Los hombres siempre se quejan de no poder comprendernos a nosotras las mujeres y alegan que somos muy complicadas, bueno, lo somos. Pero el hecho de que seamos complicadas no significa que seamos imposibles, el problema más bien radica en la capacidad del hombre de observar a su pareja y el 14 de febrero es una grandiosa oportunidad para demostrarle a cualquier chica que no son el insensible y bruto que ellas creen, no! No lo son y en esta publicación les daré algunas recomendaciones para convertir el fatídico 14 de febrero en el día más romántico de sus vidas como pareja.
Primero que nada deben contar con un "ahorrito" y un "extra" ya les explicaré más adelante dónde entra el extra.
Segundo, olvídense del fútbol o cualquier cosa que tenga que ver con hombres sudando y oliendo a lo que sea menos a persona, es de pésimo gustó pretender ser romántico enfrente de tus amigotes, así que desde el 12 les dices a tus cuates que no existes hasta el 15.
Tercero, si aún no es tu novia ( pero quieres que lo sea) o como se dice, ella es "tu segundo frente", desde la noche del 12 empieza a repetirte a ti mismo su nombre, apellido, dirección, nombre de su mejor amiga, nombre de sus papas y al menos de su herman@ favorito, esto es por si a la chava se le ocurre la brillante idea de pasar la noche del 14 de febrero "en familia" o con sus amigos (ojo, con nosotras no aplica la segunda regla).
Cuarto, desde un mes antes enciende bien tus oídos y memoria, y si puedes anota las cosas "extrañas" que ella diga, por ejemplo: "odio que fumen junto a mi mientras como", "odio las fresas", "soy alérgica a los chocolates", "los peluches me causan alergias", "el polen de las flores me hace daño", etc. Aunque no lo crean ustedes han escuchado antes alguna de estas frases, pero nunca las han registrado en su memoria y ahí van con el peluchote tamaño godzilla del cuál por cierto hablaré más adelante.
Quinto, definitivamente a nosotras no nos gustan los accesorios de hombres (existen excepciones muy muy raras), así que sí estas pensando regalarle a tu chica la playera del Barcelona, la billetera de los pumas o la mariconera del América, créeme, estás frito.
Sexto, la lencería no es regalo para ella, es para ti, si ya le hiciste el pedido a la señora del catálogo de lencería... Cancelalo!
Séptimo, los días 10, 11, 12 y 13 son días de suma importancia para ti, enciende bien tus sentidos sensoriales porque te van a llegar cantidades de mensajes subliminales mucho mayores que cuando es aniversario del día en que se conocieron, observala muy bien y ve fijándote en que aparadores se detiene durante más tiempo en las tiendas, escucha y anota bien la marca del bolso o accesorio que miró mientras apretaba y enchuecaba los labios en señal de que lo quiere y lo necesita (aunque tenga mil más en su armario) es importante también la tienda donde la vio y el precio para que después no te espantes. Incitala a probarse algún calzado por si deseas regalarle zapatos, así te enteras del número que calza y gustos también.
Octavo, pon mucha atención de qué hablan ella y sus amigas, es difícil si estás con los amigos pero créeme entre mujeres nos decimos cantidades de información que no podrías creer que nunca hayas explotado esa mina de oro.
Noveno, nunca, jamás le preguntes a su mejor amiga qué regalarle a tu chica. Se lee raro pero en realidad hay dos tipos de mujeres; las que pensarán que te interesa mucho saber tus gustos y las que pensarán que ni siquiera te esforzaste (y estas son las más) mejor sigue los pasos del cuarto al octavo, es fuente de primera mano y puedes sorprenderla. Por cierto, la amiga tarde o temprano le dirá que le preguntaste o que ella te lo sugirió, así somos de aguafiestas.
Décimo, no regales mascotas, pobres animalitos luego están viviendo en las azoteas a la intemperie, maltratados, mal nutridos y olvidados. Si no piensas hacerte cargo del pobre animalito, no lo hagas.
Onceavo, este es clave, nunca, jamás escatimes en gastos. No es que seamos ingratas, gastadoras, abusivas y pedinches, somos mujeres y aunque te cueste trabajo entenderlo somos más sensibles y nos gustan los mimos, la protección y ser muy muy consentidas, así que prepara tu "extra" porque te va a salvar.
Doceavo y último, este es buenísimo, nunca, jamás regales un peluche tamaño godzilla. Pobres hombres ahí haciendo el oso de su vida con tamaño peluche, si tienes coche ok, avientate la faena pero si no, mejor sube a un taxi porque las personas te harán pasar un viacrucis, pero en realidad esta recomendación no la hago por el oso que pasaras, porque lo pasarás, sino por lo que sucederá inmediatamente después que ella lo reciba, te va a decir aaaaaaa que lindoooo pero al mismo tiempo estará pensando donde rayos pondrá semejante peluche, y qué dirá su familia cuando la vea llegar con tremendo regalo. Una semana después ese peluche (que te costó un ojo y medio) estará siendo cruelmente utilizado como sofá o arrinconado. En serio, muchas decimos que nos gustaría un oso de ese tamaño para abrazarlo y shalalá pero en realidad cuando lo decimos no estamos en nuestros cinco sentidos.
Y bueno, esas fueron las recomendaciones que espero les sirvan de mucho chavos y que pasen un excelente día de San Valentín.
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