jueves, 30 de mayo de 2013

Cuando amar te duela...

Pues nada, la gente cree que el amor es sinónimo de dolor. Quizás de alguna manera el amor te lleve a sufrir pero que el amor necesariamente duela no es un requisito, es más, si el amor ya te duele empieza a buscar una solución que sea lo suficientemente buena como para corregir un mal que está desde la raíz.

Cuando recién empezamos una relación los seres humanos pretendemos que somos aseados, que olemos rico, que tenemos dinero suficiente, que somos caritativos, que somos detallistas, amorosos, amables, caballerosos, etc. Pero la realidad es la que nos empieza a golpear a la cara cuando decidimos unirnos "hasta que la muerte nos separe", y el problema es tan claro que si tuviéramos la suficiente cordura durante el enamoramiento, esto bajo la premisa no científica de que el amor embrutece, nos daríamos cuenta del verdadero él o ella que se esconde detrás de ese perfume delicioso o ese olor a recién bañad@.

Mi pregunta es clara, ¿qué pasaría si todos fuéramos auténticos desde el enamoramiento?. Quizás no habrían tantas decepciones ni expectativas. O quizás no habrían tantos matrimonios fallidos (quizás ni existiría el matrimonio).

Lo cierto es que para ser auténticos unos por fuerza necesitaremos que lo sean los otros, porque si hay una de las cosas que calan los huesos es dar mucho y recibir tan poco. Pero si somos claros en lo que realmente deseamos obtener de una relación tendremos que ofrecer lo que queremos, sea lealtad, amor, compañía, respeto, etc. Pero si buscamos todo lo anterior dando de nosotros ni la mitad de lo que pedimos, entonces nos atendremos a la futura e inevitable consecuencia de nuestro egoísmo.

¿Y qué pasaría si todos iniciáramos una relación con la mentalidad única de que un día esta terminará inevitablemente? quizás no pensaríamos en un futuro juntos, en comprar casas, autos, etc. Sino simplemente viviríamos como en un viaje (usando un cuarto con las maletas listas para abandonarlo), habría menos dolor al despedirnos pues solo sería cuestión de negociar si estamos bien o estamos mal, si seguimos o abandonamos. Quizás nos pasaríamos la vida como en un buffet de comida probando de todos los platillos hasta darnos cuenta que el primer platillo que probamos nos gustaba con el riesgo de que cuando volvamos para servirnos un poco más este ya se haya acabado.

Y entonces, ¿cuándo abandonar? esa respuesta quizás tenga una respuesta simple de decir pero difícil de efectuar, unos te dirán que es el momento y otros que nadie más que tú mismo lo sabrá. Pero hay otros factores que influyen, la familia, los amigos, etc. Es por esto que te dejo mi mensaje:

"Si crees que el problema es tan grande como para abandonarlo, que duele más amar que estar solo, si crees que hay mucho más allá esperando por ti y que todo te empuja hacia allá, entonces, sin mirar atrás ¡decídete!"

Con cariño.

Wiana Gara

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Acepto cualquier tipo de comentario siempre que tenga relación con este blog, el tema en cuestión o bien algún tema relacionado con la poesía. Respeto las creencias, religión, preferencias, sexo o rasgos de cualquier persona.

Cualquier uso indebido de este espacio será eliminado.

Wiana Gara.